Hace poco comencé a escuchar la frase: “… encuentra a tu persona vitamina”, algo me hizo ruido y comencé a buscar videos y aparecía una psiquiatra muy reconocida donde hablaba de que las personas vitaminas son aquellas que nos alivian en los momentos en los en que estamos en guerra con nosotros mismos o con los demás.
Son aquellas que nos ayudan a sentirnos queridos, acompañados y a sacarnos del estado de tristeza o de estrés que a veces estamos sometidos por el ritmo de vida que llevamos. Son personas que confían en nosotros, que nos escuchan de forma atenta y que se ilusionan de lo bueno que nos pasa, incluso más que nosotros mismos.
Y si bien esto daba vuelta por mí cabeza, tenía el presentimiento de que yo ya los había encontrado, pero no podía descifrar esos nombres, hasta hoy que tome la mano de uno de ellos y me dí cuenta de que los encontré hace cinco años una tardecita de verano en donde una mano me llamo y me dijo: “- quiero que trabajes conmigo, vení hablar con mí señora así arrancas- “ .
Y aún sin conocernos mutuamente, me dejaron entrar a su hogar, a esa casa que parecía de ensueño, que cuando entras irradia una luz que traspasa tu cuerpo. Y ahí estaban ellos DIONISIO PLATZ Y MARÍA DEL CARMEN GARCÍA, que Dios había puesto en mí camino.
Y sí, ellos siempre fueron mí personas vitaminas, que confiaron, que me cuidaron, que me apoyaron con mis sueños, que me aconsejaron como si fuesen mis abuelos. Me hicieron mejor persona.
Yo entraba a su casa y dejaba mí mochila de tristeza en la puerta sin darme cuenta, solo quería tomarme unos mates y escuchar todas historias que Dioni me tenía preparada. Cuando era policía, cómo conoció Mari, de cuando recorrieron la Argentina con su cuñada, de lo que amaba trabajar para su familia, sus lugares favoritos Marisol y el tan nombrado Dos Naciones que ni Mari sabía …
Hoy escribo esto porque quiero agradecerles, por dejarme entrar , cuidarlos y compartir sus vidas conmigo. Decirles del amor inmenso que siento por los dos y que son mis abuelos por elección.
Gracias Mari y Dionisio son mí personas vitaminas…
Stefi Schmidt