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Lo buscó y se llevó algo

Independiente (San Cayetano) 1 Jorge Newbery (Lobería) 1
1 – Juan Francisco Parente 1 – Matías Irigoyen
2 – Juan Losada 2 – Leonel Armanelli (Capitán)
3 – Francisco Roque 3 – Juan Manuel Godoy
4 – Facundo Fernández 4 – Gonzalo Waslet
5 – Iñaki Iparraguirre 5 – Tomás Díaz
6 – Jonathan Suhit 6 – Valentín Peri
7 – Nicolás Forte 7 – Adrián Massán
8 – Lautaro Garderes 8 – Mateo Bergottini
9 – Braian Uribe 9 – Thiago Urbán
10 – Daniel Azurmendi (Capitán) 10 – Lucas Contreras
11 – Esteban Santa Cruz 11 – Valentín Fermín
DT – Lucas Lobos DT – José Fermín
12 – Tobías Ruppel 13 – Andrés Jáuregui
13 – Gabriel Darroquy 14 – Francisco Basualdo
14 – Nicolás Montenegro 15 – Nicolás Durán
15 – Francisco Roldán 16 – Gabriel Contreras
16 – Brandon Vargas 17 – Santiago Etchegoyen
17 – David Moreno 18 – Luciano Díaz
18 – Genaro Skaarup  

 

Arbitro: Rubén Vómero

Goles: 2’ Urbán (JN) y 68’ Uribe (I).

 

Amonestados: 14’ Garderes (I) y 86’ Godoy (JN).

 

Expulsados: No hubo.

Cambios:

56’ Vargas por Forte (I), Moreno por Santa Cruz (I) y Darroquy por Fernández (I)

58’ Basualdo por Fermín (JN)

57’ Durán por Urbán (JN) y Etchegoyen por T. Díaz (JN)

78’ Contreras por Bergottini (JN)

Independiente de San Cayetano quedó en la tarde de ayer muy cerca de la ansiada clasificación a la fase final de la Liga Necochea de Fútbol tras su empate 1 a 1 en el Juan Bautista Marlats ante Jorge Newbery de Lobería, pudiendo lograrla con tan solo cosechar un punto en la fecha venidera.

Es verdad que el comienzo no fue el esperado, debido a que la visita sorprendió al combinado dirigido por Lucas Lobos al propinarle un tempranero gol a tan solo dos minutos del pitazo inicial. La situación inició con una habilitación de Mateo Bergottini para Lucas Contreras, quien de cara al arco reventó la pelota contra el travesaño. En el rebote posterior, Thiago Urbán le ganó en velocidad a Iñaki Iparraguirre y punteó la pelota para que ingresara en el arco antes del cierre desesperado de Juan Francisco Parente.

Independiente rápidamente buscó sobreponerse al golpe a través del su dominio de pelota habitual y llegada al área rival con muchos hombres, pero caía en el embudo propuesto por la visita, que si bien era desbordada por las bandas, no sufría en la zona cercana al arco de Matías Irigoyen.

A los 7 minutos, Bergottini, Adrián Massán y Gonzalo Waslet se asociaron dentro del área “chimanga” y tan solo por una defectuosa definición no consiguieron aumentar el marcador. La presión que ejercía el conjunto loberense hacia mella en la creación de su rival, ahogando a Daniel Azurmendi cada vez que se hacia de la pelota, no permitiéndole descargar con precisión y así desbaratando las posibilidades del puntero de la Liga.

Recién a los 18 minutos empezó a recuperarse con Nicolás Forte como protagonista, primero desbordando para enviar un gran centro que Braian Uribe no supo aprovechar y luego mediante una media chilena que se perdió cerca del palo derecho de Irigoyen.

Si bien el “albo” tenía la pelota, no lastimaba, mientras que Jorge Newbery, buscaba continuamente recuperarla para salir en velocidad y llegar con buen número de futbolistas al área rival.

Facundo Fernández estuvo cerca del empate cuando le quedó una pelota bombeada y buscó el arco con una volea que careció de dirección, siendo verdaderamente una jugada clarísima. En respuesta a ello, Bergottini volvió a vestirse de asistidor pero Massán solo consiguió un disparo débil que no le causo inconvenientes a Parente.

Posteriormente, Azurmendi logró escaparse en curiosa soledad por la banda izquierda, para ingresar al área y terminar rematando a las manos del arquero en la que fue la última jugada de real peligro de la etapa inicial, que mostró a un Independiente falto de variantes.

Tras el descanso, se dio una jugada similar a la del comienzo que bien pudo haberle significado al “chimango” un resultado parcial difícil de remontar. La contra fue comandada por Waslet, Urbán y Valentín Fermín, con pifia de Juan Losada incluida, pero culminó con un zurdazo que Parente consiguió contener.

Azurmendi respondió mediante un tiro libre a pedir de su pegada que finalmente se perdió cerca del travesaño. Enseguida, Independiente recuperó la pelota en el mediocampo, hecho que aprovechó Lautaro Garderes para sacar un violento disparo que pasó cerca del arco de Irigoyen, quien controlaba de todos modos la trayectoria.

Con el reloj marcando 11 minutos se produjo el lógico triple cambio con el que Lobos buscó cambiar la historia del partido y que a la postre le rindió frutos. Gabriel Darroquy, David Moreno y Brandon Vargas saltaron a la cancha, cambiando puesto por puesto pero con piernas descansadas.

Con el envión anímico, el primero en probar suerte fue Jonathan Suhit. Luego Moreno centró pasado para que Vargas voleara un tanto desviado. Poco después fue Darroquy el que realizó un envío aéreo que en cierta medida pudo conectar Uribe, ganándole en el aire a Leonel Armanelli.

Con esas mismas cartas y un “aurinegro” cada vez más replegado, el “albo” fue haciendo méritos para conseguir el ansiado empate, que a estas alturas merecía indudablemente.

Irigoyen se vistió de héroe al ganarle una mano a mano a Moreno que de rastrón parecía tener la ventaja. Pero nada pudo hacer minutos más tarde, ya que mientras se cumplían los 23, Darroquy abrió para Vargas y éste logró acertar un centro a la cabeza de Uribe, quien entrando por el primer palo, conectó la pelota de manera certera y potente, mandándola esta vez al fondo del arco.

Las aguas se calmaron un poco con la igualdad en el marcador, pero siempre fue el local el que manejó los tiempos e intentó quedarse con los tres puntos que le darían matemáticamente la clasificación, mientras que la visita apostó a la clásica perdida de tiempo que terminó llevando al juez Rubén Vómero a adicionar 13 minutos.

Pero antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario, casi llega el segundo de Independiente de la manera más insólita, debido a que un tiro libre de Azurmendi no pudo ser conectado por nadie y, ante la desesperación del “uno”, se fue besando el palo opuesto.

Segundos después, Armanelli queriendo cerrar ante un nuevo avance rival, por poco no incrusta la pelota en su propio arco. Y en el córner posterior a esa jugada, el árbitro, a instancias del juez de línea, no convalidó un tanto convertido por Uribe que, debido a una mano involuntaria pero existente, estaba viciado de nulidad.

Antes del pitazo final, Vargas tuvo la victoria en su cabeza, pero impactó la pelota sin dirección y ambas parcialidades debieron conformarse con sumar de a uno en un partido reñido como era de esperarse.

 

Crónica Gabriel Piacquadío / Fotos Federico Pérez Spinelli