Madre, por Ana Raquel Dalleva

Eres gran parte de todo lo bonito, que la vida me brindó, en mi alegre niñez.

     Eres mis Nanas favoritas.

     Eres letra de tangos.

     Eres el misterioso sonido, de los caracoles de mar.

     Eres, la caja de lata de galletitas, con vidrio circular.

     Eres el costurero, con hilos y botones multicolores.

     Eres madejas y agujas con las cuales me creabas, ropita para mis muñecas, en las tardes frías y grises de invierno.

     Eres el aroma a canela en el tibio arroz con leche.

     Eres la planta de glicina florecida, con sus flores lilas.

    Eres cascarita de naranja o limón, en el tecito en jarro, después de almorzar en familia.

    Eres mi hamaca, debajo de la higuera del patio, esa planta que tantas veces nos reunió, con un asadito familiar.

    Eres el ciruelo, en flor.

    Eres la vainilla en rama, en el arroz con leche.

    Eres los mejores juegos de infancia.

    Eres barquito de papel, en las tardes, luego de la lluvia.

    Eres la exquisita cascarilla, de los días Patrios

    Eres tacita de chocolate caliente.

    Eres frazada y solcito de invierno.

    Eres torta de cumpleaños, en casa.

    Eres abrazo y refugio.

    Eres paz, aliento y escucha.

    Eres la sonrisa al despertar de cada día.

    Eres matecito de leche.

    Eres la cura casera, que siempre alivia.

    Eres bonito recuerdo, que alienta a seguir.

    Eres tantas cosas; pero lo más importante:

“ERES MI MAMÁ”.

                                                                                Ana Raquel Dalleva

 

Fuente: https://sancayetanoprovinciadebuenosaires.blogspot.com/2023/10/madre-por-ana-raquel-dalleva.html