Milanesa de soja con espinacas salteadas

La soja, originaria del norte y centro de China, ha sido y continúa siendo un alimento milenario de los pueblos de Oriente. Hacia el año 3000 A.C. los chinos ya la consideraban una de las cinco semillas sagradas junto con el arroz, el trigo, la cebada y el mijo.

Los primeros cultivos de soja en la Argentina se hicieron en 1862, pero en aquellos años no encontraron eco en los productores agrícolas. En 1925 el entonces ministro de Agricultura, Tomás Le Bretón, introdujo nuevas semillas desde Europa y trató de difundir su cultivo, conocido en esa época entre los agrónomos del Ministerio como “arveja peluda” o “soja híspida” . Sesenta años atrás todavía no se tenía noción en el país del potencial económico y nutritivo de esta oleaginosa, y el desconocimiento sobre cómo lograr una cosecha exitosa hizo que los fracasos se acumularan, a tal punto que llegó a considerar a la soja como “cultivo tabú”.  La primera exportación de soja argentina fue el 5 de julio de 1962 para Hamburgo, Alemania.

El valor nutricional de los alimentos y sus productos derivados está dado por la cantidad y calidad de sus nutrientes, que son sustancias digeribles y asimilables por el organismo. Dentro de ellos, los nutrientes esenciales son aquellos que el organismo no sintetiza y, por lo tanto, tienen que ser aportados por los alimentos. La soja es una importante fuente de proteínas y aceite y, por lo tanto, un alimento con alto valor nutricional.

La concentración proteica es la mayor de todas las legumbres. Pero no sólo es importante por la cantidad, sino que también lo es por su calidad.

Los productos a base de soja son cada vez más numerosos. Lo primero que debes saber es que la soja seleccionada para el consumo humano debe conservarse bajo determinadas condiciones que no alteren su calidad. La calidad de la proteína también se ve afectada con el envejecimiento del grano, por lo tanto, se deben descartar las semillas envejecidas.

En la actualidad puedes encontrar en el supermercado muchos productos elaborados con soja o sus derivados: aceite, harina, bebidas de soja, lecitina, tofu, brotes de soja, asi que no hay excusa para no poner un poco de soja en tu cocina.

Receta: Milanesa de soja con espinacas salteadas

Ingredientes:

Milanesas:

Romero picado 1 cdas.

Harina 0000 1 cdas.

Perejil picado 2 cdas.

Huevos 2 unidades

Queso rallado 3 cdas.

Tomillo picado 1 cda.

Ajo picado 1 cda

Porotos de soja 2 tazas

 

Guarnición:

Ajo 1 diente

Espinaca 4 tazas

Aceite de oliva 1/2 pocillo

Champignones 1 taza

Procedimiento

Para las milanesas

Remojar los porotos en agua por un día.

Poner los porotos en una olla con agua y llevar a hervor, retirar y repetir la operación, cocinar por 30 minutos o hasta que estén tiernos. Retirar y procesar en caliente hasta que no queden grumos. Enfriar y mezclar con los demás ingredientes.

Llevar a la heladera por dos horas.

Hacer las milanesas, pasar primero por harina, luego por huevo y por último pan rallado. Reservar.

 

Para la guarnición

Cortar los champignones en cuartos, calentar una sartén con aceite de oliva.

Agregar el diente de ajo aplastado perfumar y retirar, agregar los hongos y dorar, incorporar la espinaca, salpimentar. Reservar.

Calentar una sartén con aceite de oliva, dorar las milanesas por ambos lados.

Servir con la guarnición y con la salsa de calabaza caliente.