José Morera siguió el oficio familiar y es panadero. Pero la afición por coleccionar objetos que inició desde niño se transformó en un pasatiempo rentable. Y ahora conviven sus dos trabajos, donde elabora panificados y en ese mismo local se exhiben antigüedades diversas, del ámbito rural y urbano. Todo lo existente allí es de su propiedad, rescatado de remates, casas en desuso, particulares, que José compra, permanecen en su espacio y luego son vendidos, si es que no se encariña con ellos.
Se podría decir que les encuentra un nuevo lugar, en San Cayetano, en otras ciudades y provincias, para decorar un lugar, formar parte de una colección o simplemente disfrutar en soledad, añorando otros tiempos…