Alondra fugaz, por Pedro Alberto Devincenti

Una infausta noche de primavera del 72, un estallido fatal acabó con la juvenil vida de Laurita Hendriksen, apagando para siempre su prometedora existencia perlada de condiciones espirituales e intelectuales.

Es mi deseo ferviente recordarla a través del tiempo y la distancia.

Era además, compañera del secundario y  gran amiga de mi hermana Margarita.

 

ALONDRA  FUGAZ

Una noche partiste

en alas quien sabe

de que sueños locos,

tu voluble espíritu

movido cual barca

en gran tempestad

voló hacia el Cielo

quizás fuiste a buscar

la paz y el consuelo

que terrenalmente

en vano

tratabas de hallar.

Tu grácil figura

tus ojos picarescos

y respingado perfil

como tu rítmica risa

-cual alegre gorjeo-

al igual que tu intelecto sutil

a mi corazón llegan

con la cálida brisa

del recuerdo imborrable.

A Dios ruego que tu risa, serena descanse, en el limbo celeste en que los Ángeles reinan.

                                   Pedro Alberto Devincenti

 Fuente: https://sancayetanoprovinciadebuenosaires.blogspot.com/2024/09/alondra-fugaz-por-pedro-alberto.html